Voy a ser papá


Voy a ser papá
Desde hace 4 meses sé que voy a ser padre. No fue una decisión planeada, es más había tomado la decisión de no tener hijos por el momento, porque he asumido una rutina fría, numérica, emprendedora, donde más me enfocaba en tener dinero…

Sin embargo, se ha dado este reto, y desde Agosto del 2016 al reto siempre le veo una oportunidad, porque es comenzar de cero, reprogramar actividades, acostumbrarme a la vida de padre y sobre todo, tener con que asumir, la inversión que se efectúa para tener un hijo, contando que filosóficamente va contra mis ideas, ya que a mayor cantidad de seres humanos, mayor es la  contaminación que sufre nuestro planeta.

Hoy puedo decir que todas esas interrogantes, ya no existen, son 4 meses, donde poco a poco volví a tener una sana ilusión, que me llena de emoción, incluso hasta las lágrimas, porque aún no sé el sexo de mi criaturita, y me hago ideas de cómo será mi hijo o hija, como actuaré, que haré, que diré, como me sentiré, a donde lo llevaré, donde estudiará inicial, primaria, secundaria y la carrera universitaria que escogerá y el orgullo que tendré de ver a mi criatura profesional y sobre todo, como me cambiará la vida...

Tener un hijo se ha hecho un mayor reto, porque no es fácil haberlo concebido y no estar en su proceso, ya que no estoy junto a su madre y por ende mi hijo no se encuentra junto a mí, él se encuentra lejos, en un ciudad distante, donde no podré sentir sus pataditas, sus latidos y no podré trasmitirle mi amor, mi cariño, mi energía y decirle las cosas que al principio le decía, en la barriguita donde se encuentra, hoy eso me tiene triste, acongojado, melancólico, y esas cosas no las cura el dinero, no las cura la mentalidad positiva, no las cura nada, con el antecedente de lo que me pasó anteriormente y el temor de su proceso y no estar cerca de él o ella, me tiene partido en dos.

Hoy he decidido ser fuerte nuevamente, ser frío y llenarme de valentía, decidí nuevamente rodearme de esa gente fría, emprendedora, que le importan los números y que ven a las personas como un dígito, solo así siento que curo la depresión que me causa su ausencia, obviamente el calvario va por dentro aunque no lo parezca, y todo es una careta de fortaleza, para no inquietarme, para no preocuparme, para no desvanecerme. Aún así my dentro de mí, está la ilusión intacta, porque si quiero ser padre y espero su madre se conmueva del dolor y por primera en su vida, tenga a unos de sus hijos con sus padres juntos…



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